Enseñar y Aprender
Enseñar es hacerse en el otro, es transmitir desde el ser. Se enseña de dos maneras: una es desde el hacer cotidiano, la práctica, el ejemplo y la tradición, para hacer entender lo esencial y lo aplicable para la vida. La otra manera es desde la visión, ésta consiste en encontrarnos en lo que somos, en lo que queremos ser y en lo que el maestro nos da; en la enseñanza hay acuerdo.
El maestro es el territorio. Al territorio se le entrega y se le pide información para el aprendizaje y la enseñanza, se aprende de todo lo existente en él; en las distintas partes del territorio el pensamiento se abre, el espíritu se inspira y el alma se recrea. Hay que darse el tiempo para escuchar la palabra del territorio, aprender y recrease en el sentir
En la enseñanza y el aprendizaje hay un estado emocional de entrega, de enamoramiento, para poder hacerse, recibir y recrearse con el otro. La enseñanza llega, se graba en el espíritu, se queda de por vida. No estamos aprendiendo nada nuevo porque todo ya está dentro de nosotros, todo lo sabemos; estamos recordando y recreando. En la enseñanza nos buscamos y encontrarnos a nosotros mismos.
